En el post de hoy no vamos a arreglar nada.
Vamos a hacer un poco de bricolaje y a reutilizar un resto de madera para hacer un colgante.

Nosotros nunca tiramos esos restos o cosas que pueden parecer inservibles, ya que luego nos pueden ser útiles como en este caso.

 

 

Materiales necesarios
1. Un trozo de madera a tu elección.
2. Lapiz para marcar.
3. Segueta con pelo fino.
4. Cuerda de cuero, cola de ratón o similar para hacer la cuerda.
5. Lijas finas.
6. Barniz al gusto (transparente, oscuro, brillo…)
7. Un pincel.
8. El más importante. Mucha paciencia. Cuando trabajemos con madera es fundamental, cuanto más tiempo le dediquemos mejor será el resultado.

 

1.Dibujando el diseño en la madera.

Lo primero que vamos a hacer es dibujarnos en la madera el diseño del colgante.
Nosotros hemos optado por uno con forma de hoja, un poco complejo ya que va todo por dentro vaciado.

 

En el momento de dibujarlo tendremos que pensar cómo lo vamos a colgar, para hacerle un suplemento para la cuerda.
Nosotros queríamos integrar la cuerda en el colgante, así que optamos por pasarla por los agujeros del propio dibujo.

 

2. Comenzamos a vaciar.

El siguiente paso será vaciar los huecos, vamos a hacer esto antes de quitarle grosor a la madera, para que sea más sencillo trabajar en el collar y no se nos pueda partir.

Para ello vamos a tener que hacer un pequeño taladro en cada hueco, para posteriormente introducir por ahí el pelo de la segueta.

 

Lo siguiente será meter el pelo de la segueta por cada agujero, engancharlo a la segueta y recortar cada trozo, volvemos a desenganchar un lado de la segueta, lo metemos en otro agujero, lo volvemos a sujetar y cortamos, así 21 veces en nuestro caso (os dije que era necesaria la paciencia…)

Una vez que hemos vaciado todo nos quedará algo así.

 

 

 

3. Separamos el contorno

Ahora ya tenemos hechos todos los huecos pero nos queda recortar el contorno del colgante, así que con la misma segueta vamos haciendo todo el contorno y lo sacamos de una pieza.

 

 

Aquí tenemos el colgante en «bruto» una vez que lo contorneamos.

 

 

 

Bueno como decimos ahora tenemos el colgante «en bruto».
Visto así sin más no es que sea demasiado bonito.
Los detalles que le vamos a hacer ahora son los que le dan ese toque elegante y bonito, igual que un diamante una vez tallado.

 

4. «Tallado»

Como se ve en las fotos la parte superior es plana, ya que era un tablón de madera plano, pero no nos parece muy armoniosa la forma ni demasiado bonita.
Así que vamos a darle un aspecto de hoja, y lo vamos a hacer dándole una inclinación a la cara superior, como si de un tejado se tratase.

Esto lo podemos hacer con una lija de papel apoyada en una madera, de ese modo nos quedarán rectas las caras que le vamos a hacer.
Lo más rápido es hacerlo con una lijadora de cinta.

Para ello la ponemos boca arriba en la mesa y la sujetamos, y luego lo vamos lijando con el ángulo deseado.
En esta foto se aprecia este lijado.

 

 

Aquí se aprecia perfectamente ese ángulo que le hemos dado a la cara superior.

 

 

Ahora vamos a limar todas las aristas superiores de los agujeros que hemos vaciado, para hacerles un pequeño bisel, veréis como queda mucho mejor.
También lijaremos todo con una lija fina, bordes biselados, lateral del colgante, cara superior e inferior.
Lijaremos hasta que quede muy suave al tacto, que de gusto tocarlo.

Aquí ya lo tenemos todo lijado y casi terminado.
Para resaltar la beta, tenéis que lijar en el sentido de la misma.

 

 

Ya tenemos el colgante casi terminado, hemos lijado todo para tener un acabado suave, sin aristas y hemos resaltado la beta.
No os recomiendo pintarlo porque pierde toda la gracia de la madera.
Lo mejor es barnizarlo con un barniz muy clarito.

 

5. Barnizando

Nosotros hemos optado por un barniz un poco más oscuro, así que ahora toca pincel y a barnizar.
Después de dar la primera majo, tenéis que dejar que seque bien y darle un lijado suave antes de la segunda mano.
Y un truco, después de la segunda mano una vez que esté bien seco puede que no quede demasiado suave.
El truco es pulir el barniz con un trapo en sentido de la beta, de esta manera la resaltaremos más y nos volverá a quedar un colgante muy suave.

 

Este es el resultado final.

 

 

 

Ahora ya solo os queda colgároslo o regalárselo a alguien…

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