En el post de hoy vamos a recuperar material sobrante de otro proyecto y un poco de chatarra para hacer un colgador de llaves.
Necesitábamos un colgador de llaves para las llaves de los coches, así que buscamos por el taller y encontramos un trozo de madera de otro proyecto y unos cojinetes viejos de turbos.
Lo primero que hemos hecho es diseñar el colgador, en nuestro caso para 4 llaves, y hacer las marcas en la madera.
Cortamos por las marcas para eliminar el trozo que estaba agujereado de otro proyecto y ya lo tenemos listo para empezar
Con una broca bastante grande, del diámetro del cojinete, hacemos los agujeros, pero profundizando solo un par de milímetros.
Ahora para sacar la veta de la madera y que queda más bonito y con un acabado suave, lijaremos en el sentido de la veta, primero con un grano medio y luego con un grano fino para un mejor acabado.
También redondeamos todos los bordes.
Al hacer los agujeros nos queda en medio un pequeño agujero que no queda muy estético, así que lo taparemos con un poco de masilla.
Si no tenéis o no queréis comprar, podéis mezclar un poco de serrin con cola blanca y os hará la misma función.
Para un mejor acabado lo hemos barnizado con barniz transparente con un tono tipo miel, de esa manera mantiene el color original de la madera y gana brillo, eso ya a gusto del consumidor.
Ahora vamos a dar un buen aspecto a nuestros cojinetes viejos.
Para ello vamos a utilizar pulimento, un eje de madera, un trapo de algodón y un taladro.
La varilla de madera la vamos a utilizar como eje, incrustamos el cojinete a presión en la varilla de madera, luego lo ponemos en el taladro y sujetamos el taladro a la mesa con unos gatos.
El objetivo es hacernos una especie de “torno”.
Ponemos pulimento en el trapo, encendemos el taladro y en 30 segundos tenemos un aspecto totalmente nuevo como se ve en la foto.
El antes y el después del pulido.
Aquí podéis ver el vídeo que hicimos al pulirlos.
Una vez los tenemos relucientes solo queda pegarlos.
Aunque entran a presión hemos preferido pegarlos con un poco de resina epoxy.
Mezclamos los dos componentes al 50% y aplicamos un par de gotas a cada cojinete.
Solo queda solucionar el tema de la sujeción para la pared.
Henos optado por el método más sencillo y práctico.
Pegamos una tira de velcro auto adhesivo en la parte de atrás y otra en la pared y os aseguro que no se despega.
Este es el resultado.
Si queréis más ideas aquí os dejamos una foto de uno que hicimos hace unos 8 años.
Ese estaba hecho con una madera mejor y los detalles de las hojas los grabamos con un soldador en la madera.
Por cierto también está pegado con velcro y está lleno de llaves y ni se mueve.
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