En el post de hoy vamos a reparar un mando a distancia de garaje que ha pasado por la playa con sus respectivas consecuencias.
El mando lo llevaron a la tienda y dijeron que no tenía posible reparación, que había que comprar otro.
Hoy en día la política de casi todas las empresas es no reparar y vender algo nuevo, pero teniendo en cuenta que el mandito vale 50€, es para al menos intentar repararlo.

Un amigo nos dijo que si podíamos arreglar el mando de su garaje, ya que dejó de funcionar después de una sesión de playa, pero el mando no se había mojado, si no que solo había estado en la arena.

Lo primero que vamos a hacer como siempre es abrir el mando.
Normalmente están cerrados con algún tornillo o simplemente están cerrados a presión.

Aunque parezca obvio, lo que comprobaremos nada más abrirlo es que la pila no esté gastada, que no sería la primera vez que alguien intenta reparar algo cuando tan solo era una pila gastada.
Hay que fijarse bien en el tipo de pila si la vamos a reemplazar ya que suelen ser de 12V y hay unas del mismo formato de 1,5V que no nos valdrán.

Una vez descartada la pila comprobaremos que el circuito está bien.
Para ello vamos a puentear el pulsador con una varilla metálica, si así se enciende el led quiere decir que lo que tenemos estropeado es el pulsador y habrá que cambiarlo o repararlo.
Si aun así no se enciende habrá que comprobar que el circuito está bien y que el led no está fundido, para ello vamos midiendo la tensión con un polímetro en las diferentes partes del circuito comprobando que pasa corriente por el mismo.

En nuestro caso se encendió el led puenteando el pulsador, así que compramos uno nuevo para cambiarlo, ya que valen unos 30 centimos.

Encontramos uno de las mismas dimensiones en planta pero más alto, por lo que al final después de soldarlo vimos que no teníamos sitio suficiente y lo desechamos.

También podemos optar por reparar el pulsador viejo.
Para ello desmontamos la parte metálica del pulsador, quitamos el botón de plástico y luego quitamos el circulo metálico con forma convexa.
Este círculo es el que hace el «Click» y hace también como de muelle para que recupere su posición.

En la foto debajo de estas líneas podemos ver el pulsador desmontado.
De izquierda a derecha tenemos el pulsador de plástico,  la carcasa, el círculo metálico que hace el click y que es lo que cierra el circuito y la carcasa metálica que cierra todo.Una vez desmontado el pulsador vimos que tenía un par de finos granos de tierra en el interior que le impedían hacer contacto (es lo que tiene la playa). Así que lo limpiamos lo volvimos a montar, lo soldamos y de nuevo funciona perfectamente.

Aquí os dejamos un vídeo donde podéis ver todo el proceso.